Cuando el Fuego crece: Cómo vivir la Ira Sin Perderte en ella

Por Katiana Córdoba

¿Y si la ira no fuera un defecto, sino una guía?

Desde pequeños, muchos aprendemos que la ira es algo negativo.

Que estar enojados es ser agresivos.

Que expresar nuestro enojo es perder el control, ser menos espirituales, menos amorosos.

Pero la realidad es mucho más sabia:La ira es una emoción natural, necesaria, y cuando la escuchamos con conciencia, puede convertirse en un faro.

No está aquí para destruirnos, sino para mostrarnos algo importante:

Dónde se ha cruzado un límite.

Dónde algo necesita ser dicho.

Dónde el amor propio pide espacio.

La Ira No Es Tu Enemiga: Es Energía Buscando Forma

La ira no es mala.

Es una ola de energía.

Surge cuando algo es injusto, cuando nos sentimos ignorados, cuando nuestra verdad se quedó atrapada en la garganta.

Como comparto en mi canción When the Fire Rises:

“Este fuego dentro no está mal. Es una ola de verdad buscando forma.”

El problema no es sentir ira.

El desafío está en cómo la expresamos.

La Clave: Expresar la Ira Sin Hacer Daño

Reprimir la ira nos apaga.

Explotarla sin conciencia, quiebra relaciones y nos aleja de quienes somos.

¿El camino del equilibrio?

Habitar la ira con presencia y sabiduría.

Algunas formas de hacerlo:

✔ Decir “no” de manera firme y respetuosa.

✔ Tomar distancia cuando es necesario.

✔ Comunicar lo que sentimos, sin culpar ni atacar.

✔ Elegir el silencio, no por miedo, sino por claridad.

✔ Hablar cuando haya terreno fértil para ser escuchados.

La ira consciente no siempre grita.

No lastima.

Es una verdad que se sostiene desde el corazón y el amor propio.

El Silencio También Puede Ser Poder

No todo enojo se grita.

A veces, el silencio es el lenguaje más fuerte.

Un silencio que no es sumisión, sino elección.

Un silencio que protege nuestra paz, que evita hablar cuando nadie está dispuesto a escuchar.

No se trata de callar siempre.

Tampoco de hablar siempre.

Se trata de elegir, desde la conciencia, lo que nuestra verdad necesita en cada momento.

Sanar la Relación con la Ira: Volver al Niño Interior

Muchos llevamos la herida de una infancia en la que se nos prohibió enojarnos.

Nos enseñaron que la ira era algo feo, que nos hacía “malos”, “difíciles”, “inmerecedores de amor”.

Pero esa emoción sigue viva.

Se esconde, se acumula… o explota.

Sanar es:

✔ Validar nuestra ira, sin vergüenza.

✔ Abrazar al niño o niña interna que no pudo expresarse.

✔ Reconocer que la ira y el amor pueden coexistir.

Cuando el Fuego Asciende, No Todo Tiene Que Quemarse

No es necesario ser agresivos para ser fuertes.

No hace falta gritar para ser escuchados.

Nuestra firmeza puede ser suave.

Nuestra verdad, amorosa.

Nuestro fuego, transformador… sin necesidad de arrasar.

Como canto en When the Fire Rises:

“Puedo sentir el fuego,pero no estoy aquí para quemar a otros.Estoy aquí para permanecer entera.”

Puedes Ser Paz y Fuego al Mismo Tiempo

No tienes que elegir entre ser dulce o ser firme.

Entre ser compasivo o ser honesto.

Puedes ser ambas cosas.

Puedes sentir tu ira… y al mismo tiempo, elegir cómo actuar.

Cuando el fuego asciende, que sea para iluminar, para proteger, para construir.

🎶 Escucha When the Fire Rises

Esta canción nació de este proceso de integrar mi fuego interior.

Habla de la ira, del amor propio, de la elección consciente.Escúchala en Spotify aquí.